Imagen: "Los Hijos del Copal y la Candela, Chapman,Anne |
El ritual es muy complejo e incluye el sacrificio de gallinas o jolotes (pavos), y el consumo de chicha de maíz y chilate, un atol de maíz con cacao, y la quema de copal, el incienso mesoamericano. La sangre de las aves sacrificadas constituye un pago a cambio del cual los Santos dan buenas cosechas.
Hay varios tipos de composturas, la de la cosecha, la del ‘’tamo’’, para cuando alguien muere, cuando cae un rayo, etc. pero de la que voy a hablar es la de la siembra del maíz, que me parece que es la más divertida de todas. Estas composturas son como una fiesta bonita, con comida, bebida y bailada. Claro que todo lo que voy a poner aquí lo leí en este libro y las imágenes también las tomé del libro de Anne Chapman, Los Hijos del Copal y la Candela.
El jefe de familia, normalmente propietario del campo o de la casa donde se efectúa la compostura, ofrece el homenaje por su propia cuenta. A veces actúa como el rezador, si sus conocimientos lo justifican. Si el propietario es una mujer, se trata generalmente de una viuda; pero si es un hombre, su mujer y toda su familia así como la mujer del rezador, participan en el rito. Todos son “principales” para la ceremonia, mientras que a los invitados se les dice “gente común”.
Las personas que participan en las composturas están divididas en dos grupos, están los principales, que son los dueños de la milpa que se va a sembrar, (usualmente un hombre y una mujer) y también está el rezador que es el que va a oficiar y dirigir la compostura. El segundo grupo es el de las personas comunes, que son los invitados al ritual, usualmente son solamente familiares y vecinos.
El jefe de familia, normalmente propietario del campo o de la casa donde se efectúa la compostura, ofrece el homenaje por su propia cuenta. A veces actúa como el rezador, si sus conocimientos lo justifican. Si el propietario es una mujer, se trata generalmente de una viuda; pero si es un hombre, su mujer y toda su familia así como la mujer del rezador, participan en el rito. Todos son “principales” para la ceremonia, mientras que a los invitados se les dice “gente común”.
Las personas que participan en las composturas están divididas en dos grupos, están los principales, que son los dueños de la milpa que se va a sembrar, (usualmente un hombre y una mujer) y también está el rezador que es el que va a oficiar y dirigir la compostura. El segundo grupo es el de las personas comunes, que son los invitados al ritual, usualmente son solamente familiares y vecinos.
Para las composturas se construye un altar, formado por un armazón de ramas, de forma rectangular y de un metro y medio de altura aproximadamente, en el que insertan ramas de pino. La cruz bendita, perteneciente a la familia del propietario, es indispensable para estos ritos; a veces también una segunda cruz hecha con ramas, que luego se deja en el lugar. Se disponen sobre el altar unas plantas parásitas llamadas zomos, que crecen en los árboles de la alta montaña. Estas plantas simbolizan los espíritus a los que está dedicado el rito. Al pie del altar arden velas en número de 2, 4, 9, ó 18. También se colocan allí los jarros de chicha, aves destinadas a los sacrificios, copal, un metate para moler los granos de cacao que se utilizan durante el rito, tazas, pequeñas vasijas de barro, etcétera.
Todo el rito está concebido de acuerdo con una doble oposición respecto al altar: entre la derecha y la izquierda y entre lo alto y lo bajo. Los principales están vinculados con la derecha y lo alto; la gente común (los invitados) son los testigos y les corresponde la izquierda y la parte baja. Los rezos se hacen del lado derecho y cuando los principales los recitan, se colocan de ese lado del altar. Los granos de cacao que se emplean, solamente para esas ceremonias, pertenecen a los principales. Recordemos aquí que entre los aztecas, los mayas y probablemente los antiguos lencas, esos granos circulaban como moneda y que su consumo como bebida (chocolate) era un privilegio reservado a los nobles. Los campesinos conservaron esta noción en sus ritos. Los granos de cacao son molidos por la mujer del propietario, es decir, una mujer principal (noble), en la parte derecha del altar, y luego mezclados con chicha que se vierte en las plantas como ofrenda.
A continuación esta bebida es tomada casi exclusivamente por los principales en pequeñas vasijas de barro, que sólo se utilizan para este fin. En la mayor parte de estos ritos se sacrifica un pollo y un guajolote (pavo), aunque este puede sustituirse por una gallina o un gallo. El pollo es sacrificado del lado derecho del altar “en nombre del rezo” y su sangre se deja correr sobre la planta (zomo) colocada en la parte más alta. Después de cocinarlo en un jarro especial, la dueña lo ofrece a los principales. El guajolote es generalmente sacrificado en honor a la tierra y destinado al almuerzo de la gente común. Agreguemos aquí que el guajolote es de origen prehispánico, mientras que los pollos fueron traídos por los conquistadores. Aún en la actualidad —como evidentemente fue desde el siglo XIV, cuando un sacerdote católico visita una aldea, se le ofrece, si es posible, un pollo en vez de un guajolote. Se puede entonces adelantar la hipótesis de que, para los lencas, el pollo simboliza el poder: Los conquistadores, los principales y los propietarios, mientras que el guajolote representa el no-poder: los vencidos, la gente común, los simples testigos.
Como todo ritual, la compostura es un acto simbólico de implicaciones socioeconómicas. En su aspecto social reúne personas que están ligadas entre sí por parentesco y por vecindad y que pertenecen al grupo étnico de la tradición lenca. Es muy raro que un extraño participe en los rituales. Entre los invitados (la gente común) y los que ofrecen la compostura y el rezador y su esposa (los principales) existen relaciones de reciprocidad y los papeles se alternan: un individuo que hace una compostura, y por ende tiene el papel de uno de los principales, es invitado a otra donde forma parte de la gente común. Los vecinos y parientes de una aldea y sus alrededores suelen acudir a casi todas las composturas que allí se celebran, sin que por ello los participantes constituyan círculos cerrados.
Su dimensión económica radica en los gastos de dinero, bienes y tiempo que requieren las composturas y también en la labor o el trabajo comunal que se realiza durante algunas de ellas, como la de la siembra.
La compostura es parcialmente análoga a la misa católica. Las siguientes correspondencias son las más evidentes:
En cuanto a su contenido o significado, lo que más distingue este ritual de la misa es la relación de reciprocidad implicada en la compostura. Esta es vista más como un pago a los espíritus, que como una adoración a ellos o contemplación de lo divino, del ritual cristiano. Aunque, desde luego, el concepto de retribución no es ajeno a la liturgia católica.
Los fieles que asisten a los actos religiosos en la iglesia también pueden esperar que haya o que habrá un gesto de reciprocidad, o pago por parte del poder divino en cualquiera de sus manifestaciones.
El Altar
Este es un diagrama del altar. Es importante mencionar que el altar está hecho como en dos partes, que cuando se expliquen los objetos del altar se entenderá mejor. Está la parte izquierda y la parte derecha, divididas por el palo del centro donde se pone la cruz.
Como todo ritual, la compostura es un acto simbólico de implicaciones socioeconómicas. En su aspecto social reúne personas que están ligadas entre sí por parentesco y por vecindad y que pertenecen al grupo étnico de la tradición lenca. Es muy raro que un extraño participe en los rituales. Entre los invitados (la gente común) y los que ofrecen la compostura y el rezador y su esposa (los principales) existen relaciones de reciprocidad y los papeles se alternan: un individuo que hace una compostura, y por ende tiene el papel de uno de los principales, es invitado a otra donde forma parte de la gente común. Los vecinos y parientes de una aldea y sus alrededores suelen acudir a casi todas las composturas que allí se celebran, sin que por ello los participantes constituyan círculos cerrados.
Su dimensión económica radica en los gastos de dinero, bienes y tiempo que requieren las composturas y también en la labor o el trabajo comunal que se realiza durante algunas de ellas, como la de la siembra.
La compostura es parcialmente análoga a la misa católica. Las siguientes correspondencias son las más evidentes:
- el rezador: el sacerdote,
- el dueño que ofrece la compostura: un donador,
- los invitados: la congregación.
- Su orientación hacia el este
- Su ubicación en el centro (de la milpa, por ejemplo) como la iglesia se sitúa generalmente en el centro de una comunidad o barrio
- los zomos con las imágenes
- el copal con el incienso y el agua bendita.
- Los granos de cacao con limosnas de moneda.
- El rostro de las exequias en el túmulo o catafalco.
En cuanto a su contenido o significado, lo que más distingue este ritual de la misa es la relación de reciprocidad implicada en la compostura. Esta es vista más como un pago a los espíritus, que como una adoración a ellos o contemplación de lo divino, del ritual cristiano. Aunque, desde luego, el concepto de retribución no es ajeno a la liturgia católica.
Los fieles que asisten a los actos religiosos en la iglesia también pueden esperar que haya o que habrá un gesto de reciprocidad, o pago por parte del poder divino en cualquiera de sus manifestaciones.
El Altar
Este es un diagrama del altar. Es importante mencionar que el altar está hecho como en dos partes, que cuando se expliquen los objetos del altar se entenderá mejor. Está la parte izquierda y la parte derecha, divididas por el palo del centro donde se pone la cruz.
Imagen: "Los Hijos del Copal y la Candela, Chapman,Anne |
- Esta cruz la llevan los dueños desde su casa, es bendecida por el padre un día antes de la compostura y simboliza la cristiandad que ha desplazado totalmente la religión “antigua” como algunos de ellos dicen.
- El zomo del Buen Ángel, los zomos son una planta parásita que le sale a los pinos y son usadas exclusivamente para las ceremonias, la verdad es que nunca entendí por qué tomaron esta planta específicamente, pero ellas son importantísimas para las composturas, pues no son reemplazables. Está a la derecha.
- El zomo de San Desiderio. La historia de San Desiderio es divertida, se dice que a él los demás ángeles lo habían puesto a cocinar y pues estaba él cocinando el maíz para hacer las tortillas, él quería más tortillas de las que se acostumbraba comer entonces echó más maíz a la olla, como había demasiado , ‘’arrebató’’ el fuego y eso ocasionó un gran incendió que quemó c asi todo el pueblo. Entonces por esto el es lo contario del Buen Ángel. Está a la izquierda.
- Los nueve zomos del rezo. Éstos son para los ángeles del cielo, pues se cree que son los ángeles los que riegan la tierra con la lluvia.
- Los nueve zomos del testigo. Éstos son para los espíritus de la tierra. Se cree que la tierra tiene dueños, que también le llaman duendes o ‘’españoles’’.
- El copalero. Aquí se quema el copal, que era muy usado en todo Mesoamérica, y es sacado de la resina de ciertos árboles.
- La cruz bronca, del testigo. Esta cruz se hace antes del ritual con ramas atadas con cáñamo, se deja en la milpa al final de la compostura.
- Paquete de cuetes. Los cuetes se tiran al inicio, al final y en algunos momentos importantes durante el ritual.
- Cántaro de chicha, del testigo, la gente común. Se encuentra al lado izquierdo. La chicha se prepara con maíz molido, dulce, rapadura o panela (como lo conozcan), y maíz podrido para provocar la fermentación. En 1978 la chicha fue prohibida, quién sabe por qué. Y la chicha era lo más solicitado, en esta compostura terminan casi todos borrachos.
- Guajolote, en nombre del testigo y es para consumo de la gente común. Está al lado izquierdo. el guajolote es un animal prehispánico que seguramente por eso es consumido por la gente común.
- Canasta con maíz y nueve velitas. Maíz para que sea bendecido y esté bien para sembrar.Está claro que el nueve es un número clave aquí.
- Bolsa de semillas de frijol. Lo mismo que las semillas de frijol.
- Hoyo para ofrendas a la tierra, aquí se ofrenda la chicha.
- Hoyo más grande para ofrendas a la tierra, pero este es para la sangre del guajolote sacrificado.
- Nueve jarritos para ofrendar la chicha a los zomos.
- La candela del rezo.
- Nueve candelas del rezo. Las velas están dedicadas a Dios, como una ofrenda, así como siempre llevan velas a las iglesias. Las nueve candelas y la grande del rezo representan los diez mandamientos.
- Semillas de calabazas. Algunos campesinos también siembran calabazas junto con el maíz y los frijoles en una sola milpa.
- Metate (piedra de moler) donde la dueña molerá el cacao durante la ceremonia para mezclarlo con la chicha para las ofrendas y para que los principales tomen. El cacao siempre ha sido reservado para los más poderosos.
- Banquito, donde la dueña se sienta para servir el almuerzo. Está a la derecha, claro, ella es de los principales.
- Cántaro de chicha para los principales.
- Otra canas de semilla de maíz con las nueve candelitas.
- El pollo, que será sacrificado en nombre del rezo y consumido por los principales. El pollo también simboliza poder ya que éste era nuevo y desconocido para los indígenas de antes de la llegada de los españoles, ellos sólo tenían al guajolote y es por eso que el guajolote es para la gente común y el pollo para los principales.
- Guacales, para ofrendas.
- Un tronco para que los invitados se sienten.
Excelente informacion, Lepaterique es de descendencia lenca, conservamos el Guancasco
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